A muchos creo que no les agradó el último film de Quentin Tarantino, a otros tantos sí, y es que la verdad, de haber sido real lo que se muestra en la cinta, créanme que como me hubiera encantado ser parte de ello, y considero que hasta fue poco, porque se merecían eso y mucho más esos repugnantes alemanes.El tormento está justo sobre su cabeza. Ocultos debajo del piso de una granja, Shosanna Dreyfuss espera salvarse del ataque nazi, en el primer año de la ocupación alemana en Francia. Pero el imponente sonido de las botas pronto se transforma en una ráfaga de disparos. Shosanna milagrosamente logra huir, pero queda en la mira del coronel Hans Landa.
Mientras tanto, el teniente Aldo Raine prepara a un grupo de judíos para llevar a cabo los más terribles castigos con todo aquel que sirva al movimiento de los alemanes, el grupo es mejor conocido como “los bastardos”. Se les une una actriz alemana y planean algo a lo grande: embotellar a Hitler y sus principales oficiales en un cine, prenderle fuego y acabar para siempre con la pesadilla nazi.
Más adelante, los personajes se encontrarán a medida que el plan se impacta en contra todo tipo de obstáculos, y sus ejecutores insisten en llevarlo a cabo, a pesar de que implica un enorme riesgo.
En la historia se mezclan tanto personajes reales como ficticios dentro de una realidad alterna, por ello se debe esperar todo, menos una historia, porque de hecho puede considerársele como una burla (muy bien elaborada) con tintes de caricatura.
Si eres de los que repudian a los nazis por lo que les hicieron a los judíos, créeme que en verdad es placentero sentarse a ver como Brad Pitt y sus hombres patean traseros alemanes, véanla, es excelente.
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