
La vida está repleta de momentos tanto buenos como malos, y comúnmente siempre nos quedamos con los malos, nos sentimos mal, nos quejamos, y damos cientos de vueltas al asunto en nuestra mente. Pensamos que tal vez podríamos haber hecho mejor las cosas, creemos que ya son demasiados los errores que hemos cometido, creemos que nunca más volveremos a estar contentos como antes.
Y así, sin darnos cuenta, se nos va el presente, recordando cosas que ya pasaron, tenemos que continuar viviendo.
No perdamos tiempo quejándonos, la vida continua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario