sábado, 20 de febrero de 2010

¿QUÉ NOS DICE EL PRINCIPITO SOBRE LA AMISTAD?


Muestra como es que cuando el ser humano llega a la edad adulta solo se concreta a basarse en la lógica para explicarse las cosas y deja de lado la imaginación, y no conforme con esto, puede llegar a ser capaz de matar las ilusiones de un infante que sueña con lograr cosas grandes.
No es que diga que las ciencias exactas y la metodología no sirvan de nada, es solo que también es importante estimular la imaginación y la creatividad para no perderlas, es necesario mirar más allá de lo que se observa a simple vista, lo esencial es invisible a los ojos.
Los adultos creen conocer a los demás con saber cosas como cuántos años tiene, cuántos hermanos tiene, de cuánto es su sueldo, son bastante materialistas, prejuiciosos y se dejan guiar por la apariencia de las otras personas y tachan de “infantiles” a aquellos que son capaces de ver cosas que no son palpables, pero que sin embargo, están ahí.
Como en todo, siempre hay cosas positivas y cosas negativas, cosas que no se ven, pero que tienen un efecto, permanecen ocultas, hasta que en algún momento salen a flote, si se trata de algo negativo, es necesario erradicarlo antes de que aquello avance hasta el punto de que sea imposible eliminarlo y destruya a nuestro entorno y a nosotros mismos.
La gente mayor se dice “gente ocupada”, “gente seria”, y no se dan el tiempo para explicarse cosas que son realmente importantes que ocurren a su alrededor. Menosprecian las cosas verdaderamente valiosas, lamentablemente solo aprende a valorarlas cuando las ha perdido.
Para juzgar a alguien debe ser por sus acciones y no por lo que dice, existen personas como el complejo de “miren lo grande que soy”, a menudo ven a sus semejantes como inferiores e insignificantes, pero no saben que realmente sin el resto de la gente no son nada ni mucho menos representan algo, hay que exigir de los demás únicamente lo que puedan hacer.
Es sencillo juzgar a otros, pero cuan difícil resulta juzgarse a uno mismo, una persona sabia es capaz de juzgarse a sí misma. Otro factor que ciega al individuo y lo lleva a hacer ridículos, es la vanidad, pues solo espera recibir la aceptación, admiración y reconocimiento de los demás, fijándose solo en él mismo.
Su estupidez lo lleva a creer que cosas como el alcohol pueden ayudarle a olvidar las dolencias que le aquejan, a sabiendas de que solo le aliviará el dolor por un rato y al fin de la jornada terminará igual.
Cae en el materialismo y piensa que el tener riqueza le dará todo lo que necesita, pero no es así, porque cuando la muerte toque a su puerta solo se llevará su esencia como persona, es decir, lo que es sin la envoltura que es el cuerpo, la ropa y el dinero de sus cuentas bancarias.
No se dan el tiempo para conocer cosas nuevas, quieren ahorrarse el mayor tiempo que sea posible, mucho menos les interesa crear lazos de amistad con otros y así crear lindos recuerdos con aquellas personas, no están satisfechos con el lugar en el que están ni con lo que tienen.
Resulta increíble ver como un niño sabe lo que busca, los mayores solo quieren tiempo libre, pero no saben realmente como invertir ese tiempo.
Nos damos cuenta de que consideramos a nuestros amigos cuando de una u otra forma les dedicamos tiempo y hacemos cosas a causa de ellos. La vida no tiene sentido si no tomamos tiempo para buscarlos.
Lo que no se encuentra a la vista, con seguridad se encuentra en el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario