Seguramente, por muy puritano que seas, alguna vez te has reído por darles una doble connotación a las frases que llegas a oír entre tus compañeros de clase, tales como: "dámelas", "lo hicimos", "tócalo", etc., etc., nos causa mucha gracia el darles esa interpretación a tales expresiones.Algunos por ejemplo, comienzan a razonar de esta manera desde que ingresan a la secundaria, todo se les va en darles la vuelta a todo lo que se oye y dice dentro el aula, está bien, no soy sacerdote ni pastor para decirles que no lo hagan porque es pecado y se van a ir al infierno, no soy quién para juzgar.
Mi objetivo es que entiendan que hablar al de esa forma en son de broma debemos identificar y saber en que lugares y con qué personas no debemos hablar así, no se puede ir a una entrevista de trabajo y decir: "¿qué tranza banda?, ¿cómo estamos por aquí?", obviamente recibiríamos una patada por el trasero.
O suponiendo que ya tengamos un empleo y el jefe nos haga una observación acerca de nuestro desempeño laboral, nosotros le digamos: "ay no m..., no es pa' tanto patroncito, calmado", simplemente así no brillaremos en sociedad como diría mi abuela, el hablar de una manera correcta sirve en todo.
Inclusive para conquistar a una damisela, no podemos decirle: "ay mamacita, estás como quieres", así lo único que obtendremos es una bofetada bien merecida, si nos tomásemos la molestia de leer un poco siquiera, nuestro léxico sería amplio y podríamos enunciar frases como: "ojalá y fuera una lágrima para emerger desde tus ojos, vivir en tus mejillas y desaparecer en tus labios", ¿qué diferencia no?
Así que mis estimados lectores, los invito a ponerse al tiro y a leer un poco de vez en cuando para ir cambiando esa forma de hablar.
¿Bambi?
No hay comentarios:
Publicar un comentario